Por Manuela Ortega (@ManuelaOrtegaCa)
“Quien se asocia al Parque Científico de Madrid, se
asocia a un club dedicado a incubar
o a acelerar empresas”, explica Alejandro Arranz, director general de
la institución.
Arranz recibe a ‘Emprende
con talento’ en las modernas instalaciones con las que cuenta el Parque en
el campus de Cantoblanco de la Universidad Autónoma.
“Apoyamos a todo tipo de emprendedores relacionados
con la innovación”, asegura, “ya sea
ésta científica, tecnológica o de ciencias sociales”.
De hecho, durante 2013 la Fundación Parque Científico de Madrid duplicó el número
de propuestas emprendedoras recibidas respecto a 2012, según informa la agencia
Efe. A día de hoy, las diferentes incubadoras
del parque empresarial acogen a un total de 125 empresas.
“El Parque ‘per se’ no presta ayuda monetaria directa a los
proyectos”, continúa el director, “pero les ayuda en cuanto a los servicios
añadidos, que en general siempre son mucho más importantes, aunque no lo
parezca, para su incubación”.
Según Arranz, los servicios incluyen una subvención tácita
de los patronos de la
Fundación. “Porque la cuota de asociación que pagan las
empresas es bastante inferior al coste que tendría todo esto si un emprendedor se aprovisionara de ello en
el mercado”.
Aunque la gran fortaleza del Parque radica en el emprendimiento científico, también
acoge proyectos de informática, internet, telecomunicaciones e innovación
social. “A todos ellos les prestamos alojamiento especializado, asesoramiento empresarial, también en
marketing, en comunicación, asesoramiento en financiación de proyectos, en
ayudas, y en algo que prácticamente va de suyo con el Parque, y es la relación
con otros empresarios de una condición semejante o complementarios”.
En la actualidad, el parque acoge a empresas altamente innovadoras, como Aglaris Cell, que ha desarrollado un
biorreactor único en el mundo para obtener células
a demanda de manera automática.
Investigadores, médicos y farmacéuticos coinciden en que el
futuro de los medicamentos pasa por dar el salto a la medicina personalizada, y
en ese contexto la tecnología desarrollada por Aglaris Cell permite la obtención masiva de cualquier tipo celular
partiendo de otro tipo celular.
Otro caso singular es el de Equicord, una empresa
dedicada al cultivo y a la criopreservación de células madre de animales, especialmente de caballos. De la misma forma que entre los seres humanos se extiende
el hábito de conservar las células madre del cordón umbilical de los recién
nacidos, a la veterinaria Almudena Pradera se le ocurrió que podía seguirse el
mismo proceso con los caballos de
competición, para adelantarse a futuras lesiones que necesiten la regeneración de tejidos.
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